千葉県と茨城県の県境 Frontera entre las prefecturas de Chiba e Ibaraki 利根川 Tonegawa

Hoy he ido a correr hasta una de la frontera entre las prefecturas de Chiba e Ibaraki. Estas dos prefecturas están separadas por una frontera natural, el río Tone. El río Tone ( o Tonegawa) es el segundo río más largo de Japón y desemboca en el Océano Pacífico. El río tiene un camino de más cien kilómetros hasta Chōshi, la ciudad costera donde desemboca.

El río Tone es atravesado por varios puentes, aunque la mayoría son solamente carreteras sin arcén para camiones, pero también hay algunos puentes con anchos caminos peatonales diseñados específicamente para los que pasean, corren o pedalean por la vía fluvial. En uno de estos puentes que he cruzado varias veces en bicicleta hay una señalización de la linea exacta donde cambias de prefectura, justo en la mitad del puente, una señal aparte de la que ven los coches, y que está pintada en escalón de la acera.

Me propuse llegar hasta allí y volver, 33 kilómetros bastante llanos por un camino muy seguro, pero en una mañana habitual de julio a una temperatura de 36°C y 90% de humedad. Y ni quejarse, que a 500 metros de terminar ha empezado una lluvia torrencial dando inicio a una temporada de lluvias típica de Asia de cuyas consecuencias he librado por los pelos.

El caso es que he salido desde Narita y he seguido el camino a Sakae-Machi, una acera junto a la carretera que llega hasta Ajiki, 7 kilómetros rectos por una zona con bastante sombra gracias a los árboles. Uno o 2 kilometros antes de llegar a la estación de Ajiki se acaban los árboles (y las sombras) y ya no habrá más en todo el camino, ya que al poco llegamos al camino fluvial del río Tone. Si al entrar al camino del río vamos recto/derecha seguiremos el camino hasta Chōshi y el Océano Pacífico, pero para llegar más rápido a un puente que atraviese el río es mejor ir a la izquierda. siguiendo el camino el primer puente nos permite cruzar y alcanzamos la frontera entre Chiba e Ibaraki. Cruce hasta la orilla del otro lado del río hasta pisar tierra en Ibaraki y me di la vuelta.

En el camino, también recorrí un sendero que nunca había seguido y le tenía curiosidad. Siguiendo el sendero descubrí algunos altares religiosos y algunas tumbas. Por lo visto hay varios alteres similares por la zona y forman un ruta de senderismo algo siniestra.